QUÉ
Las actividades grupales en sus distintas modalidades, son la actividad terapéutica fundamental y eje del plan de tratamiento que realizamos. Estas intervenciones grupales se realizan bajo un clima terapéutico-educativo que estimula y permite el desarrollo de la identidad de cada un@ de l@s participantes.
Desarrollamos distintas actividades grupales con objetivos e implementación específicas, dirigidas por los diferentes especialistas que conforman el equipo interprofesional. Estas actividades serán grupos de reflexión, socialización, discusión, ocio, crecimiento personal, expresión corporal, análisis y debate.
Los talleres grupales son un espacio donde se pone en práctica el diseño de estrategias de afrontamiento y la resolución de conflictos, reforzando el control interno de cada uno de los integrantes. Es decir, generando la capacidad de reconocerse capaz de resolver problemas por sí mismo.
A QUIÉN
La intervención grupal está pensada para todos los usuari@s que habiendo realizado una evaluación de tratamiento se considere necesaria su socialización grupal previa a la integración en su medio.
Aquellos usuari@s que necesitan trabajar sus problemas de comportamiento, normativos y socialización de cara a integrarse en su espacio normalizado. La interacción grupal facilitará le recuperación y normalización de conductas desajustadas y problemáticas.
CÓMO
Utilizamos diferentes herramientas en las dinámicas grupales, entre ellas tenemos los juegos, la música, videos, películas, documentales, textos variados y artículos periodísticos, libros con temática adolescente, etc. Se fomenta un espacio de reflexión crítica de diferentes temáticas que tienen que ver con su momento vital a través de diversas propuestas audiovisuales, sonoras y gráficas.
Los grupos de reflexión con espacios para reflexionar e intercambiar experiencias relacionadas con esta etapa de su vida; lugar de expresión de sus problemáticas, gustos e inquietudes. Realizar estas actividades en grupo permite expresar sentimientos de solidaridad y sentirse útiles, pues ayudando a otros aprendan sobre sí mismos, ganan experiencias y habilidades a la vez que, adquieren y refuerzan su autoestima.
Todo esto refuerza el sentimiento de ser aceptado por los otros miembros del grupo; ya que se toleran las diferencias de opinión y no existe censura.
Alrededor de los grupos de reflexión se fomenta la creación de un ambiente de confianza, seguridad, cooperación y respeto para este trabajo grupal, en el que cada participante pueda expresar su opinión, responsabilizarse por lo que dice y hace en el grupo a fin de tomar decisiones, en el marco de una relación horizontal entre todos los miembros del grupo. Se convierte así en un espacio para hablar con libertad de sus preocupaciones, angustias y fantasías, que son vividas de manera similar. Lo que permite que el propio usuari@ tome conciencia de que no es el único que tiene problemas: otros comparten síntomas o problemas similares.